Kleenex empapado de moquillo y ateismo.

Les presento, con el corazon en la mano y kleenex escurriendo de moco, el mejor anuncio publicitario de todos los tiempos. Al menos hasta hoy.
Por supuesto que habria podido ser mejor, basta con quitar el probably, pero los autores (una asociacion atea) estaban legalmente obligados a ponerlo.
Por doquier en tierra britanica, estos bellos posters intentan ahorrar trillones de dineros en futura psicoterapia.
No falto, desde luego, el primitivo (o psicologicamente fragil)individuo que metiera demanda legal a los padres benditos de esta publicidad derramadora de lagrima. Grupos religiosos y otros, echaron tierra y miado, pero la razon triunfo y la justicia les dio las gracias, un besito y les acompagno a la puerta.