La exposicion esta compuesta de varias salas activadas y conectadas a un sistema conceptual que me dio flojera terminar de leer y que, por lo tanto, no entendi. Era algo con referencia a arquitectura, disegno musical y cuantica. Lo que podria resumirse con un simple: mandeeeee????
Las diferentes obras que componen la instalacion gigantesca son relativamente interesantes en lo individual, por lo que uno puede pasar por alto que le griten imbecil a la cara durante todo el recorrido (y sobre todo, al leer las fichas o la info de los curadores). Los 6 euros del boleto se compensan con la experiencia mas bien entretenida y un par de obras bonitas.
Pero mas que el dinero gastado, lo que habria que buscar a compensar es la travesia infernal en metro, desde el trabajo hasta el distrito 16, donde hay que confrontar multitudes de segnoras NACAS con abrigos de piel, zapatos en piel de cocodrilo y lentes Prada; ademas de la fauna de yuppies que a fuerzas quieren usar sus asquerosas PCs, con todo y vagon atascado y teniendo enfrente una excursion de discapacitados.
No hay nada mas insultante para el ojo humano que una pantalla de WINDOWS, que feas son.
He aqui algunas fotos de la expo de Loris Gréaud en el Palais de Tokyo:
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