Los carros son uno de esos temas que me interesan tan profundamente como mi pasion por el futbol.
Quizas es una mala comparacion, pues no existe nada que me interese tan poco como el futbol.
Sin embargo, la excepcion confirma la regla, y en vagabundeo ocioso, topome con este precioso automobil a tierno disegno. Es como hijo bastardo entre un Trabant y un Mini Cooper. Debo aceptar que, por algunos instantes, mi cuerpo reacciono fisicamente con la imbecil intencion de darle un abrazo.
En momentos como este, me doy cuenta de las consecuencias nefastas de internet en el cerebro humano.
Obviamente, le di un besito a la pantalla.
2 comentarios:
aa porque yo pensaba que te gustaba d verdad!!! jeje
concuerdo contigo sobre el futbol y los carros
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