Guerra de titanes y comida de gusanos.

Aunque muy esceptico en un principio, las evidencias me obligaron a creer en la existencia de los emos.
No fue, sino hasta que los vi con mis propios ojos (que se han de comer los gusanos), que me cayo el veinte sobre esta leyenda urbana de la Ciudad de Mexico.
Los nignitos emo han extendido sus dominios, aunque siguen concentrandose en la Glorieta Insurgentes. Este es un espacio que comparten con los gays de escuela secundaria.
Encuentro de titanes!
Segun me platican, los emitos ya estan en decadencia y desaparecen de la circulacion por miedo a que algun hetero wannabe les pegue.
Repito, no se peguen chavas!
Yo apoyo a los emitos por importante razon: usan menos gel que cualquier otro estilo de chavito en Mexico.
OK. Quizas en territorio mexicano sea normal abusar de variantes de grasa para el cabello, pero por dignidad humana, si van al extranjero, no quemen a sus compatriotas ostentando brillosos peinados relamidos.
El gel inspira mugre, sudor, grasa, naquez y los ochenta.
Bien, aqui tienen fotos por las que arriesgue mi vida (y la de mi amiga) en pleno Irsurgentes. El merito podria llevarme hasta National Geographic.